17 de junio de 2015

Así empezó todo

¡Hola voladores!

Hoy es un día especial, diferente, raro. Hoy os voy a contar algo muy personal, sobre lo que nunca he escrito, pero que más o menos ha sido la principal causa del comienzo de este blog. Hace exactamente un año, mi vida pegó un vuelco y me topé con un bache en el camino.

Un bache por el cual tuve que parar mi mundo y transportarme a otro del que no tenía ni idea. Un largo stop justo cuando terminé la carrera, stop de todo lo que tenía pensado hacer y "modo on" a recuperarme físicamente, ya que no podía hacer nada por mi misma, teniendo que volver a San Sebastián para que me cuidase mi familia. Entre una cosa y otra he estado casi un año limitada, sin poder viajar o mejor dicho, viajando de otra manera.

Cuando tienes un parón tan largo como el que tuve yo, piensas en cosas que normalmente no te paras a pensar, surgen ideas nuevas, ilusiones, cosas posibles e imposibles, la sensibilidad está a flor de piel y te puede sorprender la fuerza que tienes y no sabías, que también sale a raudales (o por lo menos eso es lo que me pasó a mi).

Tras muchas tardes de reflexión, puedo decir que sí, ha habido momentos malos, pero al mismo tiempo he ido aprendiendo muchísimas cosas. Obviamente he aprendiendo de anatomía, ya me sé los nombres de varios huesos, músculos,... jajajj Pero lo que me atrapó y sobre todo, me ayudó a disuadirme de los peores momentos, fue cuando me sumergí en el mundo blogger y empecé a recordar mis viajes a través de Volaré Viajando. Se le podrá llamar distracción, terapia o de muchas maneras más, pero lo que está claro es que engancha y a mi me ha servido de gran ayuda.

Con estas palabras simplemente me gustaría transmitir que los pequeños "baches en el camino" se pasan, hay que distraerse y sobre todo, tener la suerte de estar bien rodeado. Suerte que yo tengo, y aprovecho para dar las gracias a mis aitas, mi sister y a toda la family y amigos que siempre han estado ahí, no podía haber estado en mejores manos (sí, hay que dejarse mimar ;) ).

Para terminar el momento sentimental-reflexiones, aunque haya veces que parezca que el tiempo pasa lento, nos engaña y el tiempo pasa volando. Sin darme cuenta, aquí estoy, un año después, contenta y feliz porque me haya dado un vuelco la vida y haya podido dirigirla hacia donde he querido.


¡Gracias voladores!



Natalia



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