Visitar el Monumento Natural de los Barruecos en familia

Este año afortunadamente, se está hablando mucho de Extremadura, es el Año Gastronómico de Cáceres y además, ha hecho triplete en títulos: la Mejor Fiesta de España el Día de la Luz en Arroyo de la Luz; el Mejor Cementerio de España en Montánchez;  y el Mejor Rincón de España el Monumento Natural de Los Barruecos en Malpartida de Cáceres, nombrados por la Guía Repsol.

Y este último, el Monumento Natural de Los Barruecos, lo visitamos en nuestra última escapada a Cáceres. Ya lo teníamos fichado desde hace tiempo, pero como muchas veces suele ocurrir, lo que más cerca tenemos es lo que más desconocemos, por eso, decidimos por fin visitar este precioso rincón acompañados de mis primos pequeños que se lo pasaron pipa, bueno, y nosotros también. ; ) 

Los Barruecos es un entorno natural con un paisaje de “perlas rocosas” junto a un antiguo lavadero. Es un lugar ideal para ir a pasar el día rodeado de la naturaleza y respirar aire fresco, nosotros lo visitamos en una mañana, porque hicimos una ruta cortita con los niños y nos hizo un día fantástico de sol.

Qué ver y hacer en los Barruecos

Primero, visitamos la oficina de recepción de visitantes (donde van a abrir un restaurante) y nos informaron y asesoraron sobre lo que hay que ver en Los Barruecos. Esta información la suelen dar en el Centro de Interpretación que en estos momentos están reformando, por lo tanto, no lo pudimos visitar. Pero por lo que nos han contado, en el Centro hay varios paneles interactivos y un monitor desde el que se pueden observar la flora, fauna (las más famosas, las cigüeñas) y el entorno natural.

Seguimos las instrucciones que nos dieron y fuimos a ver el Museo Vostell. La entrada nos costó 2.5€ por persona (los niños gratis). Como decía mi primo, es un museo de “inventos”, compuesto por obras de arte del artista alemán Wolf Vostell y otras colecciones de los años ochenta y noventa (“El arte que ayuda a vivir”) que suponen un contraste con lo que nos encontramos fuera, los peques alucinaron con él. El museo no se podía fotografiar así que tendréis que visitarlo para descubrir los inventos por vosotros mismos.

En el propio museo está la mejor panorámica de los Barruecos, es un estilo de balcón que da a la charca (antiguo Lavadero de lana, sobre el que se puede conocer la historia en otra parte del museo) y el paisaje es impresionante. La fotografía que muchos conocemos de los Barruecos está hecha desde este punto.

La visita al museo termina en un jardín donde se encuentra la gran pieza de Vostell de 16 metros de altura formada por dos coches, un avión ruso Mig-21, monitores de ordenador y tres pianos en modo de fuente. Una imagen vale más que mil palabras, así que...

Junto al jardín está el Restaurante donde nos sentamos a descansar, tomar algo y dar de comer a la peque. Pensamos que nos iban a meter un buen palo ya que era el único restaurante que estaba ahí, pero los precios no eran nada caros y la camarera era majísima.

Lo primordial de esta escapada es disfrutar de la naturaleza, y qué mejor que hacer una de las varias rutas de senderismo señalizadas que hay. La ruta más corta es la de Peñas del Tesoro (amarilla) de media hora; la ruta media es la de Barrueco de Arriba (roja) de una hora y la más larga es la de Las Tres Charcas (verde) de aproximadamente tres horas y media. Así que nosotros hicimos un poquito más de la ruta más corta paseando entre grandes bolos graníticos.

Cómo llegar a los Barruecos

La mejor alternativa para visitar los Barruecos es en coche. El Monumento Natural de los Barruecos está situado junto al pueblo de Malpartida de Cáceres (a unos 15min de la capital) y desde la ciudad de Cáceres se tarda aproximadamente unos 30 minutos en coche por la N-521 como nos indica Google maps. Desde Malpartida está señalizado el camino a seguir para llegar al Mejor Rincón de España (2015), no hay pérdida.

Los Barruecos con niños

Mis primos disfrutaron muchísimo de la escapada. El mayor de 8 años, se quedó hechizado con todos los “inventos” del museo Vostell y en la pequeña ruta que hicimos se lo pasó genial subiendo y bajándose de las rocas. Ambos estaban como locos en busca de aves o cualquier cosa que cotillear con los prismáticos y la verdad que volvieron a casa rendidos pero encantados, y nosotros aún más de haber disfrutado esa fantástica mañana en Los Barruecos con ellos.

Por todo esto y mucho más que descubrimos en el Mejor Rincón 2015, recomendamos la visita a Los Barruecos con o sin niños, seguro que os sorprenderá. O si ya habéis tenido la suerte de conocerlo, ¿qué os pareció?