Sensaciones de un año muy viajero

Una pequeña mirada a lo que fue el año 2016, el año más viajero de mi vida hasta el momento. Un año de idas y venidas, de buenos y malos momentos, de dejar y empezar proyectos,… un año sin duda muy entretenido. 

Descubrí innumerables lugares que desconocía y volví a otros tantos por segunda o tercera vez. No os voy a ir contando cada destino que he visité, eso ya lo podéis cotillear en el Currículum Viajero o en las redes sociales. Esta vez no me quiero fijar en los números, sino en las sensaciones.

Viajé a destinos fuera de temporada. Mallorca sin verano, Andorra sin invierno. Y me sorprendieron muy gratamente. Me di cuenta de que prefiero los lugares tranquilos y poco masificados, con más verde y menos gris.  

Andorra sin nieve

Descubrí nuevos sabores. Los productos ecológicos de La Palma rodeada de nuevos amigos sabían a gloria, la mejor pizza del mundo en Nápoles, probé la comida tailandesa en un restaurante de Madrid, la comida india en Lavapiés y cómo preparar comida viajando en furgo o cuando estás de camping gracias a los compañeros de MadridTB. ;)

El Jardín de la Sal con los compis de #LaPalmaconSabor - La Palma

Recorrí lugares de naturaleza pura como Eslovenia y Tanzania, tan salvajes y diferentes cada uno. 

  

Sentí lo que es perder a un ser querido mientras estás de viaje y no poder llegar a tiempo para estar con tu familia. Ese viaje teñido por lágrimas en un tren de vuelta.

Viajé en familia, y mucho, yo creo que como nunca. Mis padres y mi hermana han sido mis acompañantes en la mayoría de los viajes de este año, y al vivir lejos de ellos y reencontrarnos para viajar, aún se disfruta más cada momento juntos.

Viajando en familia - Eslovenia

También viajé con Chencho, eso ya lo sabéis. Nuestro viaje más especial fue volver a pisar África tras un año separados por mi accidente. Viajar a Tanzania fue algo totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver y hacer. Descubrimos unos paisajes increíbles, conocimos a personas verdaderas, nos deleitamos observando animales y nadando por aguas turquesas… esos recuerdos estarán con nosotros para siempre.  

Disfrutando como niños - Zanzibar

Valorar, disfrutar y descubrir son mis tres palabras para un 2016 que se nos ha escapado, pero he aprovechado al máximo. Gracias a todos los que me habéis acompañado, ha sido un placer.

Y la pregunta del año… ¿Qué espero del 2017? Respecto a los viajes, no mucho. Estamos sumergidos en nuestro día a día de nuevos proyectos y creo no nos esperarán muchas escapadas, lo único que espero es que nos sorprenda y que todo vaya fluyendo.

A pesar de que vengan menos viajes, estoy segura de que serán mejores, porque ya sabemos absorber cada momento.

Nat.