De Arusha a Tarangire, el primer día de safari en Tanzania

Envueltos por la mosquitera y con el cansancio acumulado por dormir en el aeropuerto y el transcurso del viaje de 14 horas con escala en Adís Abeba (Etiopía), pasamos nuestra primera noche en Arusha.

Tras el madrugón y degustar nuestro desayuno de café, tostadas y tortilla española, pusimos rumbo a Tarangire acompañados por nuestro simpático guía Faustin y el sonriente conductor, Solomon.

Desde Arusha a Tarangire hay unos 130km (2h 30´) por una carretera de doble sentido, donde a ambos lados a lo largo del trayecto pudimos ver muchos poblados masais, gente esperando a los buses en el arcén de la carretera,  guardias parando a dedo a los vehículos…

Tras un trayecto entretenido aprendiendo un poco de swahili, llegamos a Tarangire. Tarangire, es una palabra masai que quiere decir “Río de Jabalíes”, con una superficie de unos 2850 km2. Es uno de los parques más bellos del norte de Tanzania, cuenta con una gran concentración de flora, entre la que se encuentran los Baobabs y las Acacias, y por supuesto, los protagonistas son las manadas de elefantes, cebras, ñus, antílopes, leones, pumbas (jabalíes), avestruces y algunas jirafas que pasean tranquilamente.

A la entrada de Tarangire nos encontramos con un baobab que puede tener unos 2000 años, puesto que la edad de estos árboles se mide por el grueso de su tronco. ¡Una pasada! Le dimos un gran abrazo.

Accedimos con nuestro 4x4 al Tarangire y tras unos minutos dimos con una charca donde ¡SORPRESA! había una gran manada de elefantes, ñus, cebras y mangostas que se refrescaban en el agua.

Algunas curiosidades que aprendimos sobre los elefantes son:

- Pueden beber unos 300 litros de agua y comen unos 250 kilos de hierba al día. También se alimentan del corcho del tronco de los Baobabs.

- El embarazo de los elefantes suele durar unos 22 meses y su cría pesa unos 130 kilos al nacer.

- Tienen larga vida, pueden llegar a los 80 años, y pueden llegar a medir de 4 a 5 metros, y a pesar unas 7 toneladas, solo su cabeza pesa 2 toneladas.

- Los machos suelen estar en solitario y se juntan con la manada en época de celo.

- Su nombre científico es Loxodonta Africana, y es que las orejas de estos mamíferos tiene una forma muy similar al mapa de África.

- Sus depredadores suelen ser los leones y también los furtivos humanos.

En cuanto a los ñus y las cebras:

- Siempre van juntos porque las cebras comen las hierbas altas y los ñus las cortas.

- Las cebras tienen buena vista y los ñus buen olfato.

- Las cebras recién nacidas tienen un color más blanco y marrón de su piel como protección, mientras que las más adultas tienen un color más blanco y negro.

- Tanto para las cebras como para los ñus el embarazo dura unos 9 meses.

- Suelen estar siempre cerca de las charcas.

- Sus principales depredadores son los leones, leopardos, guepardos e hienas.

Pasamos unos 30 minutos en la charca observando a los animales y fuimos a otra zona del Tarangire donde encontramos a tres leonas y dos leones camuflados a la sombra de unos arbustos.

Más datos que descubrimos sobre los leones:

- Suelen pesar alrededor de 250 kilos el macho y 150 kilos la hembra.

- La melena de los machos les suele crecer a los 3 años y les cambia de color a los 7.

- Rugen de madrugada y su rugido se escucha a unos 8 km de distancia ¡ahí es nada!

­- Suelen alimentarse de búfalos, ñus y cebras.

- Cuando el macho y la hembra se aparean se separan del grupo durante 4 ó 5 días. Suelen practicar sexo 3 ó 4 veces por hora.

- La hembra es la que caza para toda la manada y suelen comer unos 8 kg de carne diaria, cuando comen más de esos kilos es porque llevan varios días sin comer.
- Las hembras suelen vivir entre 15 y 18 años, y los machos de 12 a 15. Los machos con 10 años se separan del grupo y como les cuesta cazar mueren de hambre.

Después de intentar seguir a esta pequeña manada de leones, fuimos a la zona de picnic Matete, junto al río Tarangire,  donde estuvimos disfrutando de la comida y de unas vistas increíbles.

Tras reponer fuerzas de camino al río Tarangire nos esperaba una gran manada de elefantes refrescándose y disfrutamos de la tranquilidad del paisaje que nos rodeaba.

Más tarde, estuvimos viendo avestruces, quienes suelen alcanzar los 80 km/h. También vimos varias damas de las rocas, que son muy similares a las ardillas pero sin cola, y un águila pescador. Este parque cuenta con  más de 450 especies de aves. Así, es considerado el mejor lugar de Tanzania para el avistamiento de aves.

De camino a nuestro alojamiento situado en Karatu, pudimos ver el Lago Manyara que tiene una extensión de unos 220 km2.

Pasamos por dos pueblos muy curiosos. El primero, Mto Wa Mbu que quiere decir “Río de Mosquitos”, una zona muy verde y rica en vegetación del cual os hablaremos en un post más adelante.

Y el segundo, Karatu. Un pueblo con mucha influencia árabe, donde la mayoría de sus habitantes son agricultores que cultivan trigo, maíces, judías… como curiosidad las mujeres de este lugar tienen fama de ser muy guapas por su mezcla árabe-tanzana, pero según nos contaron, también son exigentes con los hombres. ; )

A eso de las 18.30 llegamos al Eileens Trees Inn Lodge, donde nos sentimos como estrellas de cine por el recibimiento que tuvimos. Varios trabajadores nos esperaban para ayudarnos con las mochilas y con un zumo de bienvenida. Es un alojamiento muy acogedor, repleto de vegetación, con piscina y un restaurante tipo cabaña de madera, donde la cena fue deliciosa y sólo podíamos pensar en “¿qué nos depararía el día siguiente?”

#palabradeChencho