Elizondo es un pequeño pueblo situado al
norte de Navarra en el Valle de Baztán.
Es la capital del valle que está constituido por 15 localidades. El pueblo está
dividido en dos por el río Baztán y se
caracteriza por los grandes palacios y caseríos con los que cuenta, envueltos en
el paisaje único del verde valle.
Me hacía
especial ilusión visitar este pueblo ya que estoy leyendo la trilogía de Baztán (“El guardián invisible”, “Legado en los huesos” y “Ofrenda a la tormenta”) de Dolores Redondo que está ambientada en el
valle y sobre todo en Elizondo. A medida que iba andando por el pueblo me
acordaba de partes en las que la autora hacía referencia a la plaza del pueblo,
la panadería, el río,… y era curiosa la sensación de imaginar la historia en
ese mismo lugar que estaba pisando.
Después
de visitar Zugarramurdi, fuimos a pasar la tarde a Elizondo. Cuando cruzamos el
pueblo lo que más nos llamó la atención fue la Iglesia de Santiago. Así que aparcamos cerca y lo primero que hicimos
fue ir a ver la enorme fachada de la iglesia y sus dos torres de estilo barroco.
Iglesia de Elizondo |
Continuamos
el paseo hasta llegar a la plaza del pueblo donde se encuentra el Ayuntamiento, un edificio del siglo
XVII. A su izquierda, siguiendo la calle
Jaime Urrutia, nos encontramos con
varios palacios o edificios importantes del pueblo como el palacio barroco de Arizkunenea, ahora convertido en Casa
de Cultura, u Ospitalenea, un
antiguo hospital medieval que acogía a los peregrinos que hacían el Camino de
Santiago.
Ayuntamiento de Elizondo |
No
nos resistimos a entrar en una tienda de productos
de la zona para hacernos con unas cervezas de Naparbier, queso, paté de pato y urrakin egina (una tableta de chocolate con avellanas típica), además del mapa del pueblo y un cartel especial sobre Baztán y Elizondo para los lectores de la trilogía de Dolores Redondo, que nos regalaron los simpáticos
chicos de la tienda.
Dejamos
la biblioteca en la parte derecha y giramos en la Plaza J. Ciga hacia el puente
de Muniartea desde el que podemos contemplar la presa de Txokoto. Tras sacar las fotografías de rigor, prolongamos
el paseo en la otra parte del río con el panorama de grandes caseríos y huertos
hasta llegar a la Oficina de Turismo,
también Museo de Baztán. No entramos
al Museo de Baztán ya que nos imaginamos que la información sería más o menos
parecida a la del Museo de las Brujas de Zugarramurdi que ya habíamos visitado,
sobre la historia y leyendas de las brujas, la mitología vasca y las costumbres
vascas.
Presa de Txokoto - Elizondo |
Así
que terminamos el recorrido de lo que teníamos que ver en Elizondo y
vagabundeamos por las calles deleitándonos con las majestuosas casas-caseríos y
el paisaje que rodea el pueblo. Pero nos
quedamos con las ganas de disfrutar más del Valle de Baztán, donde estamos seguros que hay mucho más que descubrir.
Presa de Txokoto, puente de Muniartea - Elizondo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario