Después de un tiempo de sequía de
viajes al extranjero ya ha llegado el momento de volar de nuevo. ¡¡Siiiiiiiiii!! El martes día 28 nos vamos a hacer un viaje que ha surgido de la nada pero
con mucha fuerza, quizás demasiada.
Con mi vuelta a Madrid tenía
claro que pronto haría una escapada
con Chencho a algún lugar todavía indefinido, así que me puse a mirar vuelos. Con
la llegada del puente de mayo, en Ryannair encontramos buenas
ofertas para viajar a varios sitios entre ellos Ibiza, Fez, Bremen, Palma
de Mallorca, Oporto… y por supuesto, Marrakech.
Esta última opción fue la que más me llamó la atención, se me metió en la
cabeza, tanto que no podía pensar en otra cosa. Dándole la lata a Chencho cada
día. Para él supondría la primera vez en África (yo he visitado Túnez), y eso creo que ha sumado
puntos a mi petición ; )
Mi único viaje a África, hasta el momento - Túnez |
Dejamos pasar los días con la ilusión de imaginarnos el viaje y la
inseguridad de si podríamos viajar, si tendríamos los días disponibles o si le
renovarían a Chencho el pasaporte (cosa que haremos al límite, el lunes,
espero que no nos pongan trabas...). Al final, llegando el fin de semana como es
lógico y a pocos días del día de salida el precio del billete fue inflándose, así
que sin pensarlo lo cogimos antes de que subiese más. Ya estaba hecho, nos íbamos a Marrakech.
El siguiente paso era encontrar alojamiento. Enseguida decidimos que
queríamos dormir en un Riad (casa
típica marroquí de varias plantas donde se distribuyen las habitaciones, con
patio, y normalmente una fuente y vegetación alrededor), pero hasta que no organizásemos
lo que cada día íbamos a hacer no podíamos reservar en ningún sitio.
Así que pensamos en cómo íbamos a
organizar los días, buscamos toda la información
posible sobre Marrakech y sus alrededores en diferentes blogs para no perdernos
nada. Con las miles de dudas que surgen en esos momentos, ¿Nos dará tiempo a ir al desierto? ¿Podremos visitar más ciudades? ¿Y
si vamos a las cascadas?... y bueno, en tan pocos días no nos iba a dar
tiempo a visitar tantos sitios así que teníamos que decidir. Y esto es lo que hemos decidido:
El primer día, llegamos tarde a
Marrakech (sobre las 23.15h), por tanto, buscaremos el Riad y descansaremos
para levantarnos el miércoles pronto e ir a Essaouira, una ciudad pesquera en la costa del norte de África
llamada “La Perla del Atlántico” donde
nos quedaremos a dormir.
El jueves amaneceremos y
volveremos a Marrakech a descubrir
por fin la ciudad roja. En dos días y
medio intentaremos ver lo máximo que podamos: Zoco, Plaza Yamaa el Fna, Jardin
Majorelle, El Palmeral, Museo de Marrakech, Madraza Ben Youssef, Palacio de la
Bahia, Mezquita Koutoubia, Tumbas Saadies, Palacio El Badi, Jardines de Menara
y si nos da tiempo iremos a un Hammam. El sábado, tenemos la vuelta por la
tarde así que podremos aprovechar la mañana para dar una última vuelta por la
medina y al aeropuerto vuelta a Madrid.
¡Qué ganas de volver a volar! |
Sobre el alojamiento, aunque puede ser un poco lioso, hemos reservado tres Riads
del mismo estilo, más o menos 22€ la noche. El primer día que llegamos del
aeropuerto dormiremos en Marrakech, el segundo en Essaouira y los demás, en
otro Riad diferente de Marrakech.
Cuando al principio he mencionado
que este viaje quizás haya surgido con demasiada fuerza, me refiero a que cada
vez que leía y leo información sobre Marrakech me entra un cosquilleo en la tripa y me entran unas ganas enormes de conocerlo.
Eso me da un poco de miedo porque sé lo que he leído sobre ello, que es una ciudad que puedes amar u odiar, por eso,
estoy a la expectativa de cómo reaccionaremos cuando la conozcamos en la
realidad. Eso sí, nos dejaremos llevar y lo que surja, para
bien o para mal, ya os lo contaremos a la vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario